15 feb 2012

Puras matemáticas


Me dicen que el quererte como te quiero
es cariño que cuesta mucho dinero;
pero todos se callan o ignoran todos
que el dinero se aprecia de varios modos,
por más que una peseta, cuando la aplicas,
valga diez perras grandes o veinte chicas.
Diré como yo vuelco mi faltriquera,
por que no quede tonto que no te quiera.
Cada cuenta de trajes, haya o no lazos,
me vale diez sonrisas y diez abrazos;
aunque no son tus trajes los que me chocan,
sun tu cara, tus manos…, ¡cuánto ellos tocan!
Es la guardilla nuestra pequeña y fría,
pero es nido de amores, ¡y ya varía!
Es palacio que, a trueque de ponderarlo,
no hallo nunca dinero con que pagarlo.
Por cada cien pesetas que honran tu historia,
tengo yo una promesa que es una gloria;
y por cada billete que en darte quedo,
guardo un retrato tuyo que me da miedo…
Ya sé que es más barato  (para quien sea)
no tener mujer guapa… ni mujer fea;
pero es aún más barato, y aún más seguro,
el no poder gastarse jamás un duro;
porque esos que critican, a troche y moche,
ni tienen dos pesetas, ¡ni tienen coche!
Y eso que yo de coche, si no estoy loco,
¡sospecho que no ando muy bien tampoco!

RAMÓN CABALLERO

Publicado en El Madrid Cómico el 5 de abril de 1890.
Digitalizado por José M. Ramos. Pontevedra 2012